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“El cielo roto” de Fernando Barrejón

El cielo roto de Fernando Barrejón | Suma de letras Disponible en Ebook Fernando Barrejón , de entre los autores que represento, uno de los mas

Aureo Azafrán

Aureo Azafrán Azafrán con luz y fuego Color dorado y valiente Naranja luz, luz naranja Aura de renuncia ardiente Amanecer de levante Axarquía, Este y

Eterna floreciente

Azahar blanco del viejo Jerez Noche sin luna en sus ancianas calles Olores dulces de viajes en el tiempo Que mece las hojas del naranjo

En un parpadeo

    Respiras Realidad cristalina Ves el aire tras la lluvia Como en un parpadeo   Ves Te ves Y de pronto No te ves

8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer

  Me estremeció la mujer que empinaba sus hijos hacia la estrella de aquella otra madre mayor. -Silvio Rodriguez Con estas Fotografías de Adriana Lestido, desde

Las bellas Dakinis

La primera vez que leí sobre la aparición de una deidad femenina en meditación fué con Swami Muktananda en “El Juego de la Conciencia”. Con

Lila y Ser

    Lila podía ser casí cualquier cosa.     Lila es un color divino, entre el azul y el violeta; indigo a mis ojos.

El amor es tímido

– A mi Zahrah  “… por que yo te quiero” – Mario Benedetti    El amor es tímido El amor se ruboriza al ser nombrado

La Ruleta

La ruleta Hagan juego señoras y señores ¡Hoy empieza todo! Como cada día, Hoy lo hace para Ustedes Siempre sólo para Ustedes Está ahí muy

Un Viajero extranjero

Buenas noches, Hermano, buenas noches, Hermana. Esta noche traigo conmigo a un viajero extranjero, que su persona sea sagrada para vosotros, que se extienda el

Amor y bravura

Amor y bravura, no puede existir el uno sin el otro. Hoy la narrativa contemporánea del amor está impregnada de un romanticismo meloso, fruto del evangelio

Tajo, la andalucidad de Lisboa

Tajo Aquí y allá, en Lisboa – cuando vamos Con prisa o distraído por las calles Doblas la esquina y de repente miras Irisado el

De paso por la vida

  Entre miles de mundos, los mios y los de quienes conmigo andan, espero el tren que seguramente llegue y me lleve a la próxima

Simultaneamente: Oriente y Occidente

Me despertó el graznido del cuervo en Kyoto mientras el ulular del buho me dormía en Madrid Ni me había dormido ni estaba despierto, ni