“La democracia es ese orden en el que no solo es permitido sino que es exigido el ser persona”  – Maria Zambrano

Nuestras y nuestros mayores lucharon por la democracia, por ser personas, hombres y mujeres en plano de igualdad. Frente al ataque gritaron #nopasaran y aunque el golpe de estado del 36 duró 40 largos años, a la resilencia de las y los que nos precedieron debemos hoy nuestra incipiente democracia. En el año 1978 eramos menores como menor era nuestra Constitución; pero venía preñada de Derechos Humanos y prometían embarazos multiples de leyes felices. Hemos ido haciendonos mayores y hoy con casí 37 años, la Constitución y la ciudadanía se enfrentan a un Gobierno que legisla de forma ilegal e ilegítima y donde se precisa reivindicar el #nopasaran de nuestras y nuestros mayores.  Este gobierno está abortando la Ley de la que emanan todas las leyes, la Constitución, confundiendo a la ciudadanía en relación al ejercicio de sus propios derechos y libertades. Con un Gobierno irresponsable al que nunca podremos pedir que asuma sus errores, negligencias y actos de ilegalidad – que con alevosía y premeditación ejecuta impunemente, tenemos que reivindicar #nopasaran Cansadas y cansados ya de recurrir a la ética, de manifestarnos e incluso de intentar apelar a unos tribunales muy perezosos, parece ser que de los pocos recursos que quedan son la desobediencia y la objeción de conciencia, aunque ello implique detención y penas de prisión. Y es que las leyes que impiden ejercer nuestros Derechos Fundamentales no deberían obedecerse en un estado constitucional, como por ejemplo:

1.- Negar el derecho a decidir sobre nuestra maternidad por un imperativo religioso. La mujer tiene que ser libre en plano de igualdad con el hombre para decidir y dejar de ser un sujeto tutelado.

2.- Impedir el derecho al trabajo, a la sanidad o a una vida digna por estar #sinpapeles. La burocracia no puede esgrimirse por jueces y policia como argumento para restringir derechos y libertades.

3.- Impedir el derecho a manifestarse o expresarse libremente en según que circunstancias. La libertad de expresión y manifestación no puede limitarse por razones de “seguridad”. Etc, etc, etc La Ley que no respeta los Derechos Humanos no puede crear situaciones de legalidad ni su incumplimiento colocarnos en una situación de ilegalidad; otorgándonos por tanto, salvo mejor opinión, el derecho a la desobediencia. Asistimos a una falta de respeto del Gobierno a la voluntad del Pueblo.  Este gobierno abusa del juego de la mayoría parlamentaria para ignorar a la otra mitad de la ciudadanía, a una de las dos, o de las muchas, Españas. Y tambien, este gobierno desprecia a la comunidad académica e intelectual que alerta de la flagrante inconstitucionalidad de su ejercicio normativo. Una Ley no puede determinar que las persona estemos en un situación “ilegal” o “legal” cuando nuestra Constitución, la de todas y todos, ha consagra nuestros derechos, los Derechos Humanos. El derecho a ser persona. Hay que atrincherarse en los #DDHH porque su cumplimiento es imperativo, y ello es así según la propia Constitución y los Tratados Internacionales firmados por España. Los #DDHH están tasados, son universales y están escritos en un lenguaje para que todas y todos lo entendamos y un gobierno no tiene la potestad de “interpretarlos” de la forma en que pretenden hacerlo. Por mas que este Gobierno tan macho, por imposición parlamentaria o a traves de sus medios de “confusión”, se empeñe en abortar nuestros derechos y libertades y confundirnos, la ciudadanía de este país va a gritar más y más fuerte “No pasarán”

Leon F. Del Canto

León Fernando del Canto (Zamora, 1967) es un pensador internacionalista que ejerce como barrister (abogado) en Londres.