“He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos. —Lo esencial es invisible para los ojos — repitió el principito para acordarse.” El Principito, Antoine de Saint-Exupéry.
La dualidad entre el conocimiento racional, dominio de la Filosofía, y el que nos revela el Corazón, ha sido objeto de debate a lo largo de los siglos por filósofos, místicos y poetas.
La filosofía (φιλοσοφία), literalmente «amor por la sabiduría», es el estudio de los problemas derivados de la existencia, el conocimiento, la verdad, la realidad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje.
Por su parte, la poesía (ποίησις), literalmente «creación», es el arte de glosar la manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra en verso o prosa.
La Filosofía Occidental, inspirada por el pensamiento griego, siempre diferenció la Filosofía de la Poesía. Como un intento de superar este dualismo, el concepto de Razón Poética fue acuñado por la filósofa y ensayista andaluza María Zambrano Alarcón (Vélez, Málaga, 22 de abril de 1904 – Madrid, 6 de febrero de 1991), discípula de José Ortega y Gasset, en cuya obra refleja la necesidad de un «pensamiento poético». “La poesía – dice María Zambrano-, es respuesta, mientras que la filosofía es pregunta. El poeta llega antes a la verdad que el filósofo. Y las respuestas hacen al mundo mucho más amable y más seguro”.
Sin haber estudiado en profundidad la obra de Zambrano, fue este concepto de pensamiento poético o razón poética lo que me motivó a pensar en la necesidad de unir Filosofía y Poesía bajo el concepto «Filosofia Poética». Como estudiante de Filosofía mi pasión es el pensamiento Oriental clásico de India, Persia y el mundo Árabe y, como aspirante a poeta, sólo me atrevo a esbozar algunos versos para mis amigos.
Antonio Machado muestra en los versos que siguen que, si consideramos la Filosofía como Razón y la Poesía como Corazón, cabe llegar a una dialéctica aparentemente imposible de superar. En mi opinión, la síntesis esta dualidad podría ser la Filosofía Poética.
Dice la razón: Busquemos la verdad. Y el corazón: Vanidad la verdad ya la tenemos. La razón: ¡Ay, quién alcanza la verdad! El corazón: Vanidad la verdad es la esperanza. Dice la razón: Tú mientes. Y contesta el corazón: Quien miente eres tú, razón, que dices lo que no sientes. La razón: Jamás podremos entendernos, corazón. El corazón: Lo veremos. – Antonio Machado. La idea detrás de la Filosofía Poética es tan trascendental como humana y constituye para mi una pregunta fundamental:
¿Cómo armonizar los dictados de la Razón con la revelación del Corazón?