Ayer en Londres un hombre que dormía en la calle entró a pedir un café.

Una barista muy amable le sirvió el café de forma gratuita y con una gran sonrisa.

Me conmovió el gesto pues raramente estas personas son bienvenidas en ningún lugar público, y aunque lo sean, parecen invisibles.

Es difícil mirarles a los ojos y compartir su espacio y no sentirse conmovido.

Me prometí que nunca más ninguna persona será invisible a mis ojos y le dedico a este gran hombre mi pensamiento e intención.

 

Nadie le mira

Anda y es invisible

Pero nos habla en silencio
Gesticula con sus manos
Habla para si a gritos
En triste silencio
No tiene voz
Todos entendemos
Sabe que tiene poco que decir
Vejez, pobreza, locura
Lo tiene todo
Su barba gris desaliñada
Sus uñas negras
La bolsa de desperdicios que arrastra
Preferiría no oír su silencio
Pero su dolor deja sordo mi corazón

Leon F. Del Canto

León Fernando del Canto (Zamora, 1967) es un pensador internacionalista que ejerce como barrister (abogado) en Londres.