Soplan vientos de cambio y todos los profesionales tenemos que replantearnos la estructura de nuestros negocios y la mejora del servicio que ofrecemos. El mundo de la Abogacía no es ajeno a esta tendencia y son muchos los profesionales que hoy tienen algo que decir. Uno de los debates que se cuece en el sector jurídico es si en la abogacía caben los servicios estándar o los servicios son necesariamente “un traje a medida“. Sobre esta cuestión se ha pronunciado Paula Fernández-Ochoa, en la publicación online de Aranzadi, Legal Today. En su artículo, Paula tiene la amabilidad de citarme:
Los compañeros Fernando Mier y Pablo Vinageras se expresan en un sentido similar. Así, el primero destaca que “hay muchos temas en los que hay factores difíciles de identificar y/o predecir. Variables infinitas, expectativas personales, posicionamientos estratégicos, emociones, soluciones creativas, etc.“. Por su parte, Pablo Vinageras considera que “la calidad aún es cardinal para el cliente y ésta sigue creando diferencias“. Me sumo a estas consideraciones: bien que avance la comoditización de ciertos servicios jurídicos, los abogados artesanos que estamos dispuestos a sacar la cinta de medir y coser el traje a medida, vemos que en unos u otros servicios el precio es directamente proporcional al valor que el abogado aporta y que el cliente percibe.
Os invito a leer el artículo completo de Paula Fernández-Ochoa en Legal Today. León Fernando del Canto حمزة