Meditar es siempre una buena cosa. Cada segundo que pasas en meditación es muy válido, es un segundo perfecto. Nada sobra en meditación.
Incluso un poco de meditación protege de la tristeza, miedos y ansiedades a los que nos sometemos en nuestra vida diaria.
El Bhagavad Guita es la escritura básica del Hinduismo y el Yoga. El verso 40 de su capítulo segundo es como un bálsamo para el corazón de quien se afana en la busqueda del Ser, de lo auténtico, de lo perfecto.
Nos enseña a valorar lo que tenemos sin someternos a la tiranía de nuestras propias expectativas.
Nos invita a valorar lo que somos cuando estamos en silencio con nosotros mismos; cada segundo de meditación es siempre divino.
Esta sería mi traducción de ese verso
“En este camino no se desperdicia ningún esfuerzo, y lo que ganas nunca se pierde; incluso un poco de esta práctica te sirve como refugio de la tristeza y los miedos.”
En sánscrito se leería
नेहाभिक्रमनाशोऽस्ति प्रत्यवायो न विद्यते |स्वल्पमप्यस्य धर्मस्य त्रायते महतो भयात् || 40||
nehābhikrama-nāśho ’sti pratyavāyo na vidyate
svalpam apyasya dharmasya trāyate mahato bhayāt
-Bhagavad Guita Capitulo 2, verso 40