“Quién eres tú, quién soy,
dónde terminan, dime, las fronteras
y en qué extremo
de tu respiración o tu materia
no me respiro dentro de tu aliento”
—José Ángel Valente
Acercarse a Ramadán es importante en España, como lo es entender el Islam. Una realidad histórica y culturalmente viva en nuestro país, en Europa y en Occidente. Y esto no es sólo porque nuestro encaje en la cuenca mediterránea así lo imponga.
Entender Ramadán es entender mejor España, porque el Islam es parte de nuestra historia, además de una realidad en nuestra sociedad, que no podemos seguir invisibilizando.
Ramadán es una manifestación religiosa, pero también social y fundamentalmente cultural, dentro del Islam, que se celebra en España por muchas españolas y españoles. De hecho, conviene recordar que según el Estudio Demográfico de la Población Musulmana, elaborado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) en 2021 existen más de dos millones doscientos cincuenta mil musulmanas y musulmanes en España.
La presencia del Islam en España, además de ser parte de nuestra historia, forma hoy parte esencial de nuestra contemporaneidad. Y es que en un país que estuvo tanto tiempo cerrado a la diversidad y la “otroidad”, negando su historia musulmana entre otras muchas partes de su memoria, el reconocimiento de su papel y la comprensión de su expresión cultural contemporánea, ayuda a crear una nueva narrativa de nuestra España, su memoria y su futuro.
Entender Ramadan es, por tanto, entender el Islam, y al hacerlo cultivamos nuestra ciudadanía global a través del conocimiento de la cultura –la mejor herramienta para el progreso individual, social y político.
Podemos comenzar abriendo los ojos y entender que el Islam en España es una realidad, y que sí, la gran mayoría de musulmanes y musulmanas en nuestro país son españolas. Y podemos tambien reconocer a nuestras vecinas y compañeros de trabajo y decirles en estos días:
Ramadan Karim o Ramadan Mubarak
¡que tengas un hermoso Ramadán!
Este es el saludo en estas fechas y os podéis preguntar ¿que tiene de hermoso un mes de ayuno?.
Lo voy a tratar de contar, en base a mi vivencia en España, Reino Unido, Marruecos, Turquía, India y en Arabia, donde he tenido la oportunidad de vivir Ramadán —de forma diversa en los últimos años.
Ramadán es el noveno mes del calendario lunar islámico determinado como mes de prácticas espirituales intensas por el Corán pero también es momento de reencuentro familiar y social.
Este mes marca un importante periodo de pausa, de reflexión, de redefinición de metas y objetivos vitales para musulmanas y musulmanes, individual y colectivamente. Pero también marca el cierre del año contable o fiscal para muchas personas y empresas musulmanas.
El ayuno de comida y bebidas durante el día, junto a una actitud amable, pacífica y reflexiva de sol a sol, son quizás las características más populares de este mes.
Sin Embargo, Ramadan es sobre todo un mes de celebración comunitaria y sus noches están llenas de encanto, de interacciones fraternales y sociales muy rica y diversa, según la cultura del país donde estemos.
Al ponerse el sol en el periodo conocido como Maghrib, el Iftar, una comida ligera rompe el ayuno, terminando la noche con el suhur, pequeña comida, antes del amanecer.
Ramadan es, al menos en mi experiencia, un periodo de regeneración. Unos días, y noches, para mirarnos un poco los adentros, para abstraernos temporalmente de una vida con poco espacio para encontrar nuestro Ser, nuestra Verdad, Dios o ese principio que consideramos mantiene en orden nuestra vida. También a nivel de salud, ofrece un espacio de purificación, o “detox”, permitiendo descansar nuestro sistema digestivo. Especialmente ahora que parece ser que se reconoce al ayuno su valor terapéutico.
Pero su dimensión social es quizás lo más relevante. Se trata de un mes donde la solidaridad ocupa una parte importante en las interacciones. Desde una perspectiva muy simple, el ayuno te ayuda a comprender mejor el valor de los alimentos y el agua y las dificultades de quienes carecen de ellos. Y es un hecho que cuando pasas día tras días sin agua ni comida, valoras de otra forma su existencia, que de otra forma podríamos dar por descontada.
Una buena forma de entender mejor este mes es acercarte a esa compañera, vecino o familia musulmana, y que a lo mejor no encuentras el momento de conocer. Y os aseguro que cualquier musulmán estará feliz de haceros partícipes de este mes y su significado, pero sobre todo los exquisitos platos que con enorme variedad cultural se degustan durante sus noches.
Si eres de temperamento más introvertido, o te apetece un poco de retiro, prueba a buscar una noche muy especial pronunciada en Español ”Lailatul Qadr” (la Noche del Destino), y mencionada en el Corán. Dicha noche cae en uno de las últimas diez noches de Ramadán y sólo se descubre en el interior de nuestro recogimiento, pues no se sabe exactamente cuándo es. Según la tradición islámica fue en esa noche cuando ocurrió la primera revelación del Corán, que se prolongó 23 años hasta ser completado.
Esa noche y todas las noches y días de este mes son interesantes, en buena compañía, si quieres ser parte de ellas.
Ramadan Karim ¡Ten un hermoso Ramadan!